¿Quién podría imaginar estar jugando a uno de tus videojuegos favoritos con una verdadera banda tocando a tus espaldas? Pues parece ser que los organizadores del MAGFest lo tenían claro desde el principio, y es que gracias a los integrantes de Bit Brigade, un grupo que realiza versiones de canciones de videojuegos, esta ilusión se hace realidad.
En la décima edición de esta feria del ocio-electrónico hubo un escenario que se llenó con las alabanzas de los asistentes a un mítico concierto donde un aficionado se incorporaba a los mandos de una NES para realizar un speedrun (o pasarse un juego de principio a fin, sin interrupciones, y en el menor tiempo posible) del Megaman II mientras Bit Brigade tocaban la música que debería estar sonando a través de su pantalla en directo.
Tanto el grupo de música como el jugador tienen un mérito increíble. Unos por estar pendientes de lo que ocurría en el juego y ser consecuentes para cambiar la música, y por supuesto por hacer una muy buena interpretación en el escenario, y el otro por hacer una partida perfecta de un juego con una dificultad elevada en menos de 45 minutos, ante los ojos de unos espectadores atónitos.
Parece ser que continuaron realizando más "conciertos interactivos" en sucesivas entregas del MAGFest, y es que no todos los días podemos contemplar un fenómeno de estas características.
Una vez más, la música y el videojuego unidos, pero ahora en directo.
Allá a principios de los 90, la Super Nintendo, también conocida como "El cerebro de la bestia" era la reina indiscutible de las videoconsolas, (a pesar de la fuerza que Sega estaba cogiendo en esos momentos), y cuando hay tiempo y dinero para invertir en algo más que videojuegos, la compañía nipona Nintendo se aventura a sacar a las tiendas el primer compositor midi para consolas: Mario Paint
Por esta época tampoco había muchos buenos editores de música disponibles para el ciudadano corriente y moliente, y puede que esa fuera una de las razones por las cuales este cartucho de 16 bits triunfó.
Aunque no sólo consistía en un programa para componer música, esta funcionalidad fue la que mayor éxito obtuvo, pues aun hoy perdura. Su sencillez visual y la posibilidad de manejar el programa con un ratón genuino de la compañía, hicieron delicias de los aficionados al midi. Los sonidos se identificaban por iconos de los juegos de Mario y otros iconos como vehículos y animales, y se distribuían sobre un pentagrama.
Cierto es que no podías ver la notación a la que estamos acostumbrados, pero al menos tenía una clave de Sol al principio del pentagrama que junto a los sonidos y dibujos de las alteraciones podías intuir por donde iban los tiros en tus composiciones. Y para los usuarios de la Super Nintedo de 1992 parecía suficiente.
Hoy en día puedes descargarte este programa que corre bajo emulación, y lo mejor de todo es que puedes encontrar cientos y cientos de composiciones en YouTube de los aficionados.
Si os atrevéis a darle partido, aquí os dejo un enlace para descargarlo (tranquilos, es abandonware), y no os olvidéis de subirlo a la red. Pueden saliros cosas tan interesantes como Thriller de Michael Jackson:
Saludos a todos. Quería dedicar una entrada de este blog a unas aportaciones personales interpretando música de videojuegos. Y ya que hace poco hablamos de Nobuo Uematsu, que mejor que interpretar dos pequeñas piezas de Final Fantasy IX y Final Fantasy VII.
Espero que las disfrutéis. Y tranquilos, habrá más:
The Place I'll return to someday, del videojuego Final Fantasy IX
Cosmo Canyon, del videojuego Final Fantasy VII
Para seguir aportaciones no olvidéis suscribiros a este blog o al canal de youtube Pau The Player.
Liberi
Fatali, canción de presentación del videojuego Final Fantasy VIII
Del modo en el cual podemos
escuchar en el vídeo, se presenta uno de los juegos de la cuarta franquicia más
rentable del ocio electrónico: Final Fantasy VIII
Comienza la calma, y acaba
con la tempestad. El genio que hay detrás de las magníficas piezas de los Final
Fantasy de I al XI, conocido como el John Williams de los videojuegos, nos
sumerge de lleno en la emoción de lo que cada una de las historias de Hironobu
Sakaguchi nos quiere contar. Sin este compositor, estos cartuchos, CDs y DVDs,
hubiesen sido simplemente muy buenos. Con Nobuo Uematsu, se convierten en obras
de arte.
Nobuo Uematsu, nacido el 21
de Marzo de 1959 en la ciudad de Kouchi, en Japón, comenzó a tocar el piano a
los 12 años porque de mayor quería ser como Elton John,...Pero consiguió más de lo que creía.
Sin llegar a pasar por el
conservatorio, este compositor aprendió en academias a manejar la música que le
llevaría a crear su arte. Con 22 años estaría trabajando en una tienda
discográfica hasta que un amigo suyo, empleado de SquareSoft, le dio una
oportunidad para componer la música del primero de los Final Fantasy, un juego
que podía haber sido el último de la compañía debido a su situación financiera,
pero no fue así. El éxito logrado con este videojuego llevaría a la compañía a
posicionarse como una de las más grades hasta la fecha, y Nobuo seguiría
trabajando con SquareSoft hasta el 2004.
Después fundaría su propia
productora 'Smile Please' convirtiéndose en freelance, y crearía una banda de
música rock y heavy metal donde versionaría la música que había compuesto para
los juegos que llevaban sus compases: The Black Mages.
También tiene su propio
sello discográfico, 'Dog Ear Records', y sigue en activo a día de hoy
realizando giras con su segundo grupo Earthbound Papa's y componiendo para
distintas compañías.
No solo ha sido el autor de
los videojuegos de la franquicia Final Fantasy antes mencionados, si no que
trabajó también para entregas tan famosas como 'Chrono Trigger', 'Lost
Odyssey', 'Blue Dragon', o películas de animación como 'Ah! My godness'.
Su fructífera carrera le ha
llevado a ser el gran compositor que es a día de hoy, con cerca de las 2000
obras compuestas a lo largo de su vida. Además, ha podido ser partícipe de
muchos estilos musicales. Tiene obras de heavy metal, folía aflamencada, bossa
nova, jazz, rock, pop, música sinfónica, coral, música de periodo clásico,
romántico, barroco, renacentista, folk, celta, new age, electrónica, vals...Y
aun con lo dicho nos estaríamos olvidando de muchas de sus obras (incluso
compuso una ópera para Final Fantasy VI en midi, pues la consola a la que iba
destinada el videojuego, la Super Nintendo, alcanzaba una tecnología de 16
bits).
Todo esto y mucho más es
Nobuo Uematsu, un alabado músico y compositor sobre todo en oriente y la parte
norteamericana de occidente, pero en Europa no tiene tanto reconocimiento. Sin
embargo, sus obras han sonado en los juegos olímpicos de verano del 2004, fue
nombrado en la revista TIME como un innovador en la música, y orquestas
sinfónicas han realizado giras tan solo portando sus composiciones.
A lo largo de este blog
iremos descubriendo muchas de sus obras y analizando su trabajo. Espero que con
este pequeño resumen sobre uno de los compositores más grandes de finales del
siglo pasado y del actual, os entren ganas de descubrir más música de
videojuegos.
Y el "hasta
pronto" de hoy quiero realizarlo con una de las obras que más le gustan al
propio Nobuo: One Winged Angel.
Hoy en día podemos encontrarnos mashups musicales de todo tipo que se distribuyen rápidamente por
la web, normalmente con un notable éxito debido a los contrastes que se generan
entre las canciones escogidas.
Pues bien, los videojuegos no se quedan atrás ante este
fenómeno querido por los internautas, y es que hace ya unos cuantos años, salió
a la red un mashup que hay que
reconocer y alabar, pues se nota la gran destreza de aquel que está implicado
tras el vídeo en cuestión. Y es que tan solo utilizando los sonidos que se
generan en el videojuego The Legend of
Zelda: Ocarina of Time se ha conseguido recrear una versión del famoso "Can-Can".
El resultado aquí mismo:
La labor que hay detrás de esto es impresionante como
poco. Hasta la fecha, es el mashup más
elaborado que conozco.
¿Y vosotros? ¿Conocéis alguno mejor? Sentíos libres de
comentarlo.
Saludos a todos los amantes
de la música, de los videojuegos y de la cultura audiovisual.
Versión
para piano solo de la canción "Don't you dare mock my sister's words"
del videojuego Fire Emblem: Awakening
Este blog está dedicado a
aquellas personas que conviven con la música que nos ofrecen los medios
audiovisuales, y con especial atención a los
videojuegos, ese referente cultural que desgraciadamente en nuestro país se
ha tachado de infantil y durante muchos años ha quedado relegado al plano de lo
meramente lúdico. Pero si el cine es bien considerado arte,...¿Por qué no lo
iba a ser el ocio electrónico, una plataforma que contiene sus mismos elementos
a los cuales se suma la interactividad?
Entre esos elementos nos
encontramos la música, tan esencial
como los son los gráficos, la jugabilidad, el argumento, y en el que trabajan
verdaderos genios como son Koji Kondo, Yoko Shimomura, Nobuo Uematsu, o los ya archiconocidos
en el campo del cine Harry-Gregson Williams o Hans Zimmer.
Aun me parece increíble ver
que la musicología en España no se ha interesado lo suficiente como para
destacar las obras que hay escritas en los videojuegos, cada vez más, cada vez
de mayor calidad, cada vez más prestigiosas en el resto del mundo. El ocio
electrónico ha llegado a cotas tan altas que supera en ventas a la industria
discográfica y del cine juntos, lo que convierte a la música que está ligada a
ellos a ser de las más consumidas en el planeta. Y si tan solo una franquicia
como Final Fantasy ha sido capaz de vender más de 80 millones de unidades en
todo el mundo, y Super Mario ha conseguido ser más popular que el mismísimo
Mickey Mouse, creo que va siendo hora de tomarnos en serio esta industria en
este país.
Sin más que decir en esta
primera entrada, espero que disfrutéis del contenido de este blog, el cual
abarcará la música de los videojuegos de una manera formal, informal, y
musicológica, así que habrá contenido para todos los públicos.